Rodeiro es una de esas aldeas del Portugal profundo,
donde las mujeres siguen vistiendo de negro integral, con pañuelo a la
cabeza anudado al cuello. A 1100 m de altura, y a 6 Km de Castro
Laboreiro, situado en el
planalto de la Serra Laboreiro. Nos recibe en este fin de verano, con un cielo que alterna nubes y sol.
En esta aldea iniciamos la
Ruta del Megalitismo de la Sierra Laboreiro (Trilho do Planalto). Una placa metálica se encarga de señalizar el inicio de ruta.
Ruta de senderismo. Thilho do Megalitismo do Planalto
Los cans de raza laboreiros son tan tranquilotes………..nos ven llegar,
se acercan a mirar prudentemente, y ni se inmutan………se vuelven a tumbar
tan pacíficamente.
Por un camino, primero cementado y después de tierra, vamos dejando atrás Rodeiro, con panorámica hacia las
Serras da Peneda y de Soajo. Estamos en el
planalto,
una planicie que se extiende por las zonas altas de la Serra Laboreiro,
entre Galicia y Portugal. Esta zona está repleta de yacimientos
megalíticos.
Aldea de Rodeiro
Hasta estas tierras altas no llegan los bosques, la vegetación se
compone de matorral bajo. El camino es muy cómodo en todo momento.
Serra da Peneda
Tras 2 Km, un cartel metálico indica el comienzo del primer yacimiento megalítico, en del
Alto da Mansao do Guerreiro. Un complejo formado por 9 mámoas, que se encuentran en diferente estado de conservación.
Se encuentran diseminadas en distintos puntos de un área bastante
amplia, y para llegar a algunas de ellas hay que desviarse del camino
principal. Eso intentamos en alguna ocasión, aunque sin mucho éxito. De
algunas mámoas quedan piedras tiradas por el suelo, otras conservan
alguna losa vertical. Otros monumentos megalíticos están cubiertos por
la tierra que le da forma de mámoa y no han sido excavadas.
Planalto Laboreiro
Más adelante, en al
Alto do Buscal, también observamos restos de antiguas mámoas.
El interés paisajístico es más bien escaso. El silencio de la sierra,
los caballos en libertad, y un paisaje desolado, con bloques de granito
sobre el suelo, donde no sabemos percibir cuáles han sido colocados por
el hombre y cuáles por la naturaleza.
Caballos en el Planalto Laboreiro
Núcleos megalíticos
A 1260 m de altitud llegamos al
Núcleo Megalítico de Alto da Portela do Pau,
en el límite internacional. Aquí se localizan 8 monumentos dispersos
por territorio portugués y gallego. Datan del quinto y cuarto milenios
a.C., y en alguno se han encontrado grabados en las losas y restos de
pinturas.
Estos dólmenes o monumentos megalíticos funerarios se cubrían con tierra y piedras que le daban su forma de mama.
Hemos entrado en Galicia para alcanzar el punto más alto, a 1275 m de
altura, donde se sitúa un vértice geodésico y el límite internacional.
Sobre las losas observamos una cruz grabada, así como lo que parecen
antiguos morteros. A saber los ritos que realizaban aquí los antepasados
para haber elegido este lugar como cementerio. La señalización
fronteriza se indica con letras, una E y una P, grabadas a cada lado de
un bloque de piedra.
Alto da Portela do Pau
Y no sólo este poste, sino que en los alrededores encontramos otros postes de piedra indicando los límites fronterizos.
Desde este punto alto, en la Portela do Pau, divisamos una amplia
panorámica del parque transfronterizo Xurés-Peneda/Gerés. La sierra del
Xurés al norte, y más lejos, los montes de San Mamede.
Continumos el Trilho do Megalitismo y seguimos por tierras gallegas,
donde nos topamos el monumento megalítico más importante. Se trata del
dolmen de
Mota Grande. No ha sido excavado, aunque sí podemos observar las losas que forman la entrada al conjunto funerario.
Volviendo a Portugal, en las proximidades visitamos un par de dólmenes que sí han sido excavados. En el complejo de
Portela do Pau, en uno de ellos observamos inscripciones geométricas grabadas en las losas de su interior.
Dólmenes de Portela do Pau
Otro ejemplo de megalitismo en la Serra Laboreiro
Seguimos ahora por una senda fronteriza, desviándonos del PR oficial, y ya enfilamos hacia Portugal.
Y junto a la
mámoa Lamas do Rego, cubierta de matorral, enlazamos de nuevo con la ruta oficial.
Un poco más adelante nos volvemos a desconectar del PR para dirigirnos
al Alto da Picota. Avanzamos divisando la Serra da Peneda de frente.
Serra da Peneda
Buscando hueco entre los matorrales conseguimos llegar a la Corga da
Conda. Tenemos que cruzar este pequeño riachuelo, para continuar por un
sendero que nos transporta a otros tiempos en la
aldea de Antoes. Mujeres con pañuelo negro a la cabeza. Sus calles son de tierra y de toscas piedras colocadas a mano.
Aldea de Antoes en Serra Laboreiro
Ya en las inmediaciones de Rodeiro, nos acercamos al
puente de Rodeiro. El puente cruza el río Castro Laboreiro por un antiguo camino empedrado de comunicación entre Portugal y Galicia.
Puente de Rodeiro